Tiempo para liderar y comprometerse

La palabra “crisis” está ligada en su origen etimológico a “cambio”, “evolución”, por tanto nos lleva a la fuerza a manejar nuevos procesos personales y profesionales, nuevas estrategias de supervivencia, y por supuesto, nuevas “personas”.

Sin embargo, hay algo que no cambia: las personas, renovadas o no, seguimos siendo el motor de las organizaciones ¿cuánto invertimos en nosotros, “las personas”, para reconocernos “preparados para el cambio”?..vamos a ser capaces de hacer cosas diferentes de las que hemos hecho hasta ahora?

LA GESTION EMOCIONAL, es la gran olvidada en las organizaciones, la gran ausente de nuestras vidas, quizás porque no se entiende muy bien como funciona, ya que no existe una cultura educativa desde nuestra infancia y tendemos a verla como algo demasiado profundo e íntimo, nos cuesta entender que un proceso que se inicia en nuestra conciencia pueda sernos útil, pues siempre la hemos percibido como un compartimento estanco asociado a las cargas o deberes, nunca como un potencial a desarrollar para ser mejores .

En general a los directivos de las organizaciones se les llena la boca hablando de que lo más importante en su empresa es el capital humano y la personas , pero realmente cuando hablan de esto, están pensando sólo en la capacidad de esfuerzo y en los recursos específicos de la gente de sus equipos.

No pueden permitir que sus empleados dediquen tiempo y energía a algo que no les ofrezca la seguridad de un retorno claro.

Sin embargo, lo primero que se refleja en las encuestas de satisfacción de las personas que se entregan a un proceso de integrar la inteligencia emocional en sus vidas y en sus trabajos, es la evidencia de que están encantados por haber cambiado su tiempo de trabajar y producir durante los días que dura el curso, por una serie de conductas que les han hecho reflexionar sobre la autenticidad de sus vidas y les han enseñado que pueden ser mucho mejores de lo que creen ser, a nivel personal y profesional.

Han descubierto que pueden ser más claros en su nivel de comunicación, que pueden resolver todo tipo de conflictos, que pueden trabajar mejor desde la identificación de sus valores, que trabajar por dinero es lógico pero trabajar en tu propósito de vida es emocionante y da mejores resultados .

Cuando nosotros hablamos de que hay que buscar un tiempo para tratar con las personas desde un espacio emocional , los directivos de las organizaciones nos dicen que no hay tiempo para algo tan etéreo , .. si no se busca tiempo para ello ..cómo se puede hablar de que lo más importante de una empresa son las personas ?.

La Gestión Emocional, es un modelo basado en el desarrollo e implantación de sistemas de trabajo donde se tengan en cuenta, además de los procesos productivos, los sentimientos y las emociones, y su interrelación en el día a día.

Cuando las personas comunican, tienen un estado mental y emocional, que afecta al resultado de la comunicación .

Pensemos por ejemplo, cuando el Jefe comunica su visión al equipo, y aparentemente es consensuada y entendida, sin embargo en los comportamientos se observa que las personas no hacen lo que se espera de ellas , se produce un claro desequilibrio entre la parte racional (pienso que lo razonable es hacerlo) y la parte emocional (yo lo haría de otra forma, o no estoy del todo de acuerdo), por tanto esa resistencia emocional impide que el empleado haga lo que se espera de él.

En las “Organizaciones emocionalmente inteligentes", OEI, se aprende a convivir y a integrar las emociones que tenemos cada día para dirigirnos hacia donde queremos y provoca resultados que transcienden, porque la OEI está orientada a conocer las causas de lo que ocurre realmente en una organización , desde el interior de cada individuo y de sus valores y competencias , identificando como actúa y se interrelaciona con los demás , compañeros , subordinados , jefes, clientes , proveedores , etc.

El objetivo de este modelo es provocar la eficiencia de la organización , profundizando no sólo en los procesos , sino en las personas que tienen que llevar a cabo esos procesos, y provocando que éstas se sientan bien con lo que hacen, disfruten de su trabajo y encuentren un sentido de propósito personal y profesional en el ámbito de la empresa; este modelo de trabajo produce empleados más fieles a la empresa y a los valores de la organización, empleados más comprometidos y más dispuestos a asumir la cultura de la empresa como la suya propia.

La metodología empleada por los consultores es una combinación de sentido común, fe en las capacidades del ser humano, estudio de sus comportamientos y de los beneficios que estos producen desde la voluntad de avanzar hacia la plenitud personal, y la convicción , por parte del consultor , de que su objetividad en la observación , va a hacer que surja el alma que cada organización contiene.

El trabajo de los consultores se fundamenta en la observación de las personas en su puesto de trabajo, verificando si lo que dicen coincide con lo que hacen y como se interrelacionan entre ellas, cómo se comunican, toman decisiones, trabajan en equipo, gestionan conflictos, lideran, y como piensan y sienten en todos estos escenarios. También se entrenan técnicas de auto observación del individuo, para conocerse asi mismo también en dichos procesos, aceptar sus límites y potenciar sus fortalezas.

En este contexto, el COACHING es un acompañamiento de cada persona hacia los objetivos de cambio que se proponen, en función de lo observado dentro del modelo de gestion emocional. La persona aprende a cuestionarse cosas, se hace preguntas y busca caminos alternativos para resolver sus problemas y alcanzar sus objetivos.

Además, con el “coaching emocional la persona aprende a mirarse a si mismo y a auto evaluarse, y así, desde la automotivación, el camino del cambio es más posible y rápido.

El Coaching emocional, aporta valor a las organizaciones, porque provoca un cambio real en las personas, tomando éstas una conciencia muy clara, de lo que son y hacen, lo que pueden llegar a hacer y no están haciendo, aunando los intereses individuales y colectivos con los de la organización , trabajando no sólo con el individuo, sino con el individuo integrado en una organización.

A lo largo de este periplo, se evidencia que la empresa siempre lleva en su interior una conciencia social, que hay que descubrir en este proceso, y hay que trabajar para que todo el mundo confluya en ella, de forma que se produzca la interacción que satisface a ambas partes, empresario y empleado : que las personas den los mejor de si mismas, siendo felices con los que hacen, estando motivadas y con la mayor eficiencia posible, formando parte de “ORGANIZACIONES EMOCIONALMENTE INTELIGENTES".

EVA VELASCO

En la actualidad, Eva Velasco es empresaria y directora de la Consultora DESARROLLA, GESTION EMOCIONAL Y COACHING S.L., especializada en el desarrollo de equipos, desarrollo directivo y empresarial, en el ámbito de las habilidades, capacidades, coaching empresarial, de equipos, comercial. CONSULTORA EMOCIONAL en contextos organizados y especialista en DESARROLLO ORGANIZACIONAL. (Ver su Currículum Vitae).