Fracaso, el camino hacia el éxito

Según la Real Academia Española, la palabra empresario designa a una persona que abre al público y explota un espectáculo o diversión, pero este vocablo también hace referencia a una persona emprendedora, innovadora y que asume riesgos. Unos riesgos que, en ocasiones, se convierten en errores de los que hay que aprender para poder ayudar a otros empresarios a emprender y crecer profesionalmente.

Como bien se expone en El error positivo, de Rafael Galán y Javier Escudero, aprender de los propios errores es una estrategia de peso para tener éxito en el mundo de la empresa, donde el fracaso coexiste necesariamente con el éxito.

Tom Byers, formador de emprendedores en la Universidad de Stanford, dijo hace unos meses en La Contra de La Vanguardia:

“El éxito forma parte del fracaso, del mismo modo que el niño que no se cae nunca no aprende a andar. Lo único que exigimos es ética en el fracaso. Es decir, que te equivoques es tan honorable c omo que aciertes, pero en ambos casos sin faltar a la ética. El único fracaso no es ganar o perder dinero, sino engañar a los demás”.

Es, por este motivo, por lo que el fracaso es una experiencia enriquecedora que amplia la visión que cada uno tiene de sí mismo, ayuda a una mejor planificación y, finalmente, enseña a saber superar las dificultades, ya que el empresario analiza los factores externos e internos que le llevaron a ese desenlace y estudia cómo poder utilizarlos de lanzadera hacia un proyecto mejor. Esto es lo que se conoce como el re-emprendedurismo.

Con esa finalidad, el CEEI Castellón lleva a cabo esta iniciativa audiovisual en la que, como iremos viendo a lo largo de los vídeos, cada aventurer@ cuenta su viaje hacia la cima empresarial: su preparación física y psíquica como la gestión y organización empresarial antes de iniciar el camino; el recorrido con las inclemencias meteorológicas como la competencia, falta de capital y experiencia, deudas, errores de gestión... y el final del trayecto.

El CEEI Castellón propone aprender de estos valientes porque todas las personas se enriquecen más de los errores que de los aciertos, porque tras una caída siempre hay una escalada más fuerte y porque de algo negativo siempre nace algo positivo.