Ingelia: "Somos innovación"

La investigación en el campo de las energías renovables sigue avanzando en busca de nuevas fuentes naturales que permitan al ser humano abastecerse de energía de manera indefinida y que, a la vez, no resulten agresivas para el medio. En ese campo trabaja Ingelia, una joven empresa valenciana que ha puesto en marcha la primera planta europea que aplica la tecnología HTC (carbonización hidrotermal) en continuo para conseguir un biocombustible.

«Lo que hacemos es transformar materia orgánica de cualquier tipo en un combustible de alto poder calorífico (6.000 Kcal/kg), mediante un proceso que se llama carbonización hidrotermal, una tecnología cuyo fundamento consiste en conseguir deshidratar la biomasa para concentrar el carbono, que es donde se encuentra el poder calorífico de la materia orgánica», explica Marisa Hernández, CEO de Ingelia.

Marisa Hernández, que acude cada mañana a la oficina con su Toyota Prius, un coche híbrido y, por lo tanto, más sostenible, ha compartido con nosotros su experiencia en el estudio e investigación de esta novedosa tecnología y en el proceso de creación de la empresa.

1. Cuéntanos, brevemente, en qué aspectos radica la innovación en Ingelia.

La innovación en Ingelia radica en el desarrollo tecnológico. Es un desarrollo tecnológico nuevo, sobre una tecnología que se llama carbonización hidrotermal (HTC), descubierta por un Premio Nobel alemán en 1913, de la que no había aplicaciones industriales que aprovechasen realmente sus ventajas.

Nosotros lo encontramos muy interesante y estudiamos cómo podíamos trasladarlo a la vida real. Hicimos nuestro diseño, construimos la planta, la patentamos, la arrancamos y sacamos el carbón. Es una de las primeras plantas en el mundo que utilizan esta tecnología.

Desde que empezamos, nos hemos encontrado que cuando tú llevas una fórmula química a la vida real y la escalas, cambian muchísimas cosas. No solo es la innovación que hemos hecho hasta ahora, sino la innovación que nos queda por hacer, que es muchísima. En necesario investigar e innovar con cada nueva materia que utilices para conseguir energía.

2. ¿Por qué decidisteis lanzaros a emprender?

Yo creo que el carácter emprendedor lo tienes que tener. Cuando emprendes un proyecto nuevo, te vas a encontrar con situaciones muy gratificantes, pero también con otras muy difíciles. En nuestro caso, decidimos lanzarnos a emprender porque el proyecto lo veíamos clarísimo. Además de que hacer cosas nuevas es algo que va en nuestro carácter, el proyecto nos encantaba.

Cuando uno cree que puede hacer algo, lo debe hacer; tiene una responsabilidad con la sociedad porque, si tú crees que puedes hacerlo y no lo haces, ¿quién lo va a hacer?.

3. Si pudiéramos volver atrás en el tiempo, ¿qué decisiones no tomaría Ingelia?

Creo que lo fundamental para cualquier emprendedor es tener previstos los dos próximos años. Es fundamental, además, tener un plan B e incluso un plan C. De esta manera, si no se alcanza alguno de los objetivos marcados en el plan de empresa, ya se sabe cómo actuar, qué decisiones tomar y por qué nuevo itinerario dirigirse. En cualquier proyecto es necesario tener estos planes alternativos, pero en uno de carácter innovador lo es todavía más, dado que entraña más riesgo.

Por otro lado, creo que es vital también apoyarse en colaboradores que sean expertos en su materia. Es un error intentar abarcar todo el trabajo. Cada uno aporta el valor donde sabe aportarlo. Si lo haces así, el resultado del proyecto es mucho mejor.

4. Existen cada vez más empresas que se dedican al aprovechamiento de recursos disponibles en el medio para su valorización energética, desde empresas que utilizan las corrientes marinas para conseguir energía hasta empresas que aprovechan las algas. ¿Cuál es el factor diferencial de Ingelia que supone su ventaja competitiva frente a otras posibles energías renovables?

En la naturaleza existen muchas fuentes de energías renovables. Nosotros nos centramos específicamente en homogeneizar todos los tipos de biomasa disponibles y transformarlos en un único producto, para, posteriormente, poder dar a ese biocombustible la valorización energética que se desee. Preparamos todas las biomasas que existen, independientemente de su heterogeneidad y de su humedad, para transformarlas en un producto que tiene las características óptimas para ser valorizado energéticamente.

De este modo, nuestros clientes ya no se tienen que preocupar de si la biomasa es heterogénea, de si es húmeda, de cuándo se produce esa biomasa. Van a tener garantizada durante toda la vida de su proyecto, la disposición de unas toneladas de biocombustibles que Ingelia se encargará de producir con biomasas de origen diferente. Además, el producto final que les ofrecemos es de mucha más calidad: es más seco, tiene mayor poder calorífico y va libre de inorgánicos.

5. La financiación es uno de los mayores quebraderos de cabeza para las empresas que están iniciando su actividad. ¿Con qué apoyos ha contado Ingelia en sus inicios?

Del proyecto de la creación de la planta de producción, el 50% fueron créditos estatales sin avales y a intereses bajos del CDTI de ENISA, específicos para innovación, catalogados como ayudas; el otro 50% fue capital propio.

Más tarde, obtuvimos subvenciones a fondo perdido del IMPIVA y de la Conselleria de Industria para investigar sobre el combustible, ambos con la colaboración de los fondos FEDER. Por último, hemos recibido también el apoyo de la Agencia Valenciana de la Energía (AVEN).

Asimismo, ganamos el Premio Perseo de Iberdrola y el Premios Ulysses a la Innovación en el Sector Turístico, concedido por la Organización Mundial del Turismo (OMT), que forma parte de las Naciones Unidas.

6. La creación de empleo es un tema que está actualmente en boca de todos: Administración, empresas, ciudadanos… ¿Cuáles son las previsiones de crecimiento de vuestra plantilla?

Ingelia, hasta ahora, ha crecido un 50% anual, pero son número que no podemos extrapolar para nuestro plan de crecimiento a partir de 2012. Hasta ahora, lo que hemos hecho ha sido desarrollar un producto, pero a partir ahora lo que vamos a hacer es llevar a cabo su aplicación. Nuestras previsiones de crecimiento a partir del 2012 y hasta el 2020 son bastante elevadas, ya que es necesario crecer para llevar adelante este proceso de despliegue.

7. A nivel internacional, ¿cuáles son las principales líneas de investigación y desarrollo en materia de energía renovable?

A nivel general, hay proyectos muy interesantes de investigación sobre la captación y tratamiento del CO2 que se emite a la atmósfera después de realizar la combustión de cualquier tipo de combustible. Por aquí van ahora mismo muchas líneas de investigación.

En el sector concreto de la biomasa, las investigaciones más innovadoras van por el HTC (carbonización hidrotermal) o por otras tecnologías muy similares que buscan obtener un producto muy parecido al que nosotros producimos, de manera que podamos conseguir fabricar un producto que sea aplicable en todos los tipos de instalaciones de valorización energética. Si para cambiar el modelo energético, tuviéramos que montar instalaciones nuevas, necesitaríamos mucho tiempo y unas inversiones altísimas. Por ello, se intenta conseguir transformar toda la materia prima en un único producto homogéneo que sea valorizable energéticamente en todas las instalaciones disponibles.

8. La trayectoria de Ingelia es claramente ascendente. ¿Por dónde crees que irán las principales líneas de crecimiento de Ingelia?

Las líneas de crecimiento de Ingelia van a ir, por un lado, hacia el trabajo constante en innovación, ya que uno de nuestros objetivos es el de seguir mejorando el desarrollo tecnológico que hemos conseguido hasta ahora. Por otro lado, trabajaremos en nuevas aplicaciones de esta tecnología, como puede ser el tratamiento de residuos (lodos de las depuradoras, por ejemplo).

9. ¿Qué opinas de la labor de apoyo al emprendedurismo de centros como el CEEI Valencia?

Desde el punto de vista del empresario que empieza en un proyecto de innovación, el poder apoyarse en centros como el CEEI Valencia es importantísimo. En primer lugar, por el asesoramiento que recibe en relación a diferentes temas fundamentales a la hora de crear una empresa en la que el emprendedor no tiene por qué ser especialista. En segundo lugar, por el apoyo que dais a empresas innovadoras con vuestras instalaciones. Y por último, a nivel personal, es muy positivo el ambiente del CEEI, ya que compartes el centro con gente emprendedora como tú. Se respira energía positiva. Es un ambiente muy bonito.

10. Y para cerrar, ¿cómo crees que se abastecerán energéticamente las casas del futuro? ¿Podría tener el biocarbón una aplicación doméstica?

Claro que sí. Existen calderas que están funcionando con pellets de madera; sería la misma instalación, no haría falta nada más.

A futuro, y de hecho ya lo estamos viendo, utilizaremos la energía del sol, ya que es lo más razonable. Las edificaciones de otros países, como Austria o Alemania, en los que tienen mucho menos sol que nosotros, cuentan con placas solares, tanto térmicas como fotovoltaicas.

Ingelia ha instalado un chalé en Calicanto que se autoabastece energéticamente. Es el modelo. No necesita aporte energético que no sea renovable. Cuenta con placas solares, con caldera de biomasa, con una máquina que hace frío con energía solar y suelo radiante. La Asociación Valenciana de la Energía (AVEN) ha colaborado con nosotros subvencionándonos este proyecto. Éste sería el modelo de futuro.

La sociedad tiene un papel muy importante. No solamente lo tenemos los que nos lanzamos a investigar y a sacar productos innovadores. La gente que hace uso juega un papel muy importante. Cada uno, con nuestra acción particular, por muy pequeña que pueda parecer, estamos colaborando a que estos nuevos productos tengan aceptación en el mercado y se siga trabajando en estas líneas.

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Ingelia colabora con el ITQ. La empresa cuenta con una planta de producción de biocarbón a través de la tecnología HTC en Náquera. Sus oficinas están en Valencia (C/ Jaime Roig, 19-1ºG).