¿Buscas un Inversor? Prepárate

En estos momentos, en los que los emprendedores están buscando cómo financiar su empresa, es fundamental que tengan claro qué hacer y cómo prepararse para que los posibles inversores o financiadores se interesen por su iniciativa empresarial.

Lo primero sería darnos respuesta a las siguientes cuestiones: ¿quién es el cliente? ¿Cuál es el valor que tiene para el cliente? ¿Cómo obtenemos dinero en este negocio? Y, por último, ¿con qué recursos cuento? La forma de hacerlo es analizando los componentes del “Modelo de Negocio”: los clientes, la propuesta de valor, la relación con tu cliente, los canales de distribución y comunicación, los flujos de ingreso, las actividades clave, los recursos clave, los socios y colaboradores y la estructura de costes.

Pero, ¿qué tipo de inversor buscamos, industrial ó financiero? Esto nos va a condicionar donde poner más énfasis en la preparación, ya que sus expectativas a futuro no son las mismas.

Es fundamental ponerse en el lugar del inversor para entender mejor su planteamiento y necesidades, y no pensar solo en las nuestras. Para ello, el emprendedor debe saber perfectamente cuánto dinero necesita, para qué lo necesita, cuándo lo necesita y cómo piensa generar recursos para el mantenimiento de la empresa y, lógicamente, para devolver al inversor el dinero aportado. Como decía un inversor ante el comentario recibido, “Tú me criticas por no haber invertido en tu empresa”, “¿Te has parado a pensar cómo me ibas a devolver mi dinero?”.

Lo que busca un inversor cuando se le presenta una iniciativa empresarial es analizar la existencia de: un equipo directivo con personas muy motivadas y comprometidas, una estrategia de desarrollo bien estructurada, un mercado objetivo bien definido, una innovación ó diferencia competitiva junto con la capacidad para superar a la competencia, y una buena rentabilidad demostrable.

También deberemos hacer una valoración de la empresa, pues esto será lo primero que hará cualquier inversor interesado, ya que invertirá una cantidad a cambio de un determinado porcentaje del capital de la sociedad. Sin entrar en la problemática de la valoración, es importante que tengamos en cuenta la situación pasada y actual del negocio, pero incorporando las expectativas futuras.

Tras todo lo dicho, la información a preparar sería la siguiente: el “Modelo de Negocio” de nuestra iniciativa; con este bien definido, podremos desarrollar el “Plan de Empresa”, en el que explicaremos la idea de negocio, los pasos a seguir para la puesta en marcha, y por último las necesidades financieras presentes y futuras. Finalmente, y de cara a interesar al inversor en el primer contacto que tengamos con él, es importante preparar un ”Resumen Ejecutivo”, en el que en un folio (900 palabras) describamos nuestra iniciativa, la oportunidad que representa, su desarrollo y la financiación necesaria para llevarla a cabo.

Jesús Casanova

Director del CEEI Valencia