UTOPICK agradece el trabajo de los científicos valencianos en la lucha contra el Covid-19 repartiendo dulces

El 21 de julio se cumplirá un mes del fin del confinamiento en España. La pandemia ha remitido, pero continúa presente, con brotes de COVID-19 en hasta 16 comunidades autónomas. Hasta el momento, el virus ha contagiado a cerca de 254.000 personas y provocado la muerte de más de 28.000 en nuestro país. Los científicos trabajan en proyectos para detectarlo, desarrollar una vacuna que lo erradique y medicación que palie sus efectos. En el progreso de sus proyectos de investigación recae ahora el futuro.

Desde la empresa familiar Utopick han querido tener un gesto solidario para reconocer el esfuerzo de un colectivo insuficientemente respaldado por las instituciones públicas y privadas españolas, y sin embargo, comprometido con la innovación y la investigación. La comunidad científica suma años de recortes y fugas de cerebros que merman su capacidad de trabajo.

Es por ello que la firma artesana de chocolate va a realizar un reparto de un surtido de productos entre el personal de los diferentes centros de investigación científica emplazados en la ciudad de València. Hoy, 16 de julio, inicia su campaña en el Instituto de Biomedicina de València (IBV-CSIC).

En estos momentos, el centro adscrito al Centro Superior de Investigaciones Científicas trabaja en hasta cinco proyectos de investigación en la batalla contra la enfermedad. El investigador Iñaki Comas, de la Unidad de Genómica de la Tuberculosis, lidera un proyecto que reúne a decenas de hospitales de toda España para analizar los genomas del coronavirus de pacientes infectados a fin de entender y predecir la evolución y epidemiología del SARS-CoV-2 en el espacio y el tiempo. 

Por su parte, Marçal Vilar, de la Unidad de Bases Moleculares de la Neurodegeneración, comanda un proyecto que investiga el mecanismo molecular que explica la formación de las partículas virales del coronavirus con la aspiración de desarrollar terapias innovadoras, nuevas moléculas antivirales, antisépticos y desinfectantes, así como estudios de resistencia antiviral.

Los científicos de la Unidad de Cristalografía de Macromoléculas / Enzimopatología Estructural Alberto Marina y Vicente Rubio están llevando a cabo el diseño de variantes del receptor del virus, la proteína AC2, que puedan ser utilizados como medicamento contra la COVID. El objetivo es que estas variantes “inactivas, solubles y con gran afinidad, al ser administradas en gran cantidad a los pacientes, actúen como señuelo inhibiendo la entrada del coronavirus a la célula sin producir ningún otro efecto biológico”.

El proyecto en el que está inmerso Francisco J. Iborra, de la Unidad de Ruido Biológico, pretende identificar qué pasos del metabolismo energético son modificados por el virus, para así buscar tratamientos farmacológicos que puedan impedir o al menos ralentizar la replicación o diseminación del virus, de forma que el paciente pueda desarrollar la respuesta adecuada contra la COVID-19.

Por último, Jordi Pérez Tur, de la Unidad de Genética Molecular, participa en una iniciativa que podría ayudar a prevenir infecciones graves y a descubrir potenciales tratamientos. Se trata de un estudio genético para identificar el riesgo individual de desarrollar formas graves del coronavirus.

La pareja formada por el alcireño Paco Llopis y la colombiana Juana Rojas han querido materializar su agradecimiento dentro de sus posibilidades: la de dar alivio y ánimo a los profesionales de la ciencia con una pequeña dosis de chocolate. El suyo es un eslabón dulce dentro de la cadena solidaria en el país.

No por casualidad, la visión de Utopick es “crear un mundo emocionalmente más conectado marcando una dulce diferencia en momentos importantes de la vida de las personas”. 

 

Alegría encapsulada en chocolate

Utopick destaca por su original y concienciada visión del mundo del chocolate. Esta joven empresa valenciana ha logrado conquistar con la exquisitez y la transparencia de sus productos paladares en Suiza, Francia, Japón y China. La innovación y la calidad de su trabajo les ha reportado reconocimientos edición tras edición en los International Chocolate Awards, los premios internacionales del chocolate.

Para los científicos del IBV-CSIC han elegido una selección de tabletas con sus sabores más populares, del chocolate con leche y té chai a la refrescante combinación de Peta Zetas y fruta de la pasión, pasando por un chocolate negro con una mezcla de chilis y un crujiente chocolate de ron y café que la pareja de emprendedores espera inspiren y ayuden a los científicos valencianos.

El surtido también incluirá una novedad que Utopick presentó hace escasos días: chocolate en formato de helado, una apuesta estival de la que ya se han prendado los aficionados al sabor del cacao más puro.

El conjunto se completará con cajas del producto estrella en València de la casa de chocolates, las bombetas Peim! Estos bombones a primera vista funcionan como un cóctel. De forma ovalada y rematados con una mecha de regaliz, guardan en su interior una pequeña cantidad de cazalla lista para colmar la boca de un sabor que remite a la alegría festiva de esta comunidad. Estos chocolates elaborados a mano son los aliados perfectos para poner la guinda a una reunión gastronómica, ya sea como aperitivo o como punto final goloso a una comida o una cena.

 “Utopick no había paralizado su producción de chocolates durante el confinamiento, pero sí la venta y producción de bombetas, porque no había motivo para la alegría. Las bombetas necesitan de una paella o de una terraza. Hoy vuelven, porque volvemos a estar juntos. Son pocas las coartadas para la celebración en estos días, pero tras un mes en la nueva normalidad es el momento para un bocado de energía”, explica Llopis.

 

Del haba a la tableta

En la filosofía de la marca se dan la mano la singularidad de sus chocolates con la honestidad de sus procesos de producción. Así, cada edición de sus tabletas está elaborada a partir de habas de cacao de una sola región y de un único cultivo. Esta práctica se adscribe al movimiento global from bean to bar, que comporta el uso de cacaos cultivados de forma respetuosa con el medio ambiente y el pago de un precio justo para garantizar la dignidad de los agricultores.

Utopick se ha marcado desde su creación en 2016, cumplir los más altos estándares éticos y de integridad. Su recurso más importante son todas las personas vinculadas en la creación de sus productos: desde el agricultor de cacao hasta cada uno de sus trabajadores. Así que en tiempos de crisis sanitaria, con un descenso notable de las ventas, esa máxima ha pesado a la hora de reincorporar a un 35% de la plantilla, otro motivo personal de alegría para la pareja fundadora.