¿Qué piensa un financiador de mi proyecto empresarial?

Tras más de 10 años asesorando a emprendedores y a empresarios en el proceso de búsqueda de financiación, y otros tantos trabajando para diferentes empresas, hay una serie de planteamientos que aparecen con una elevada frecuencia entre startups (no sólo tecnológicas, por supuesto):

 

Startup busca dinero...para financiar el desarrollo del producto.

No queremos socios. Abstenerse exigencia de avales y garantías.

Muy mal vamos. Por lo general, en estas fases sólo suelen entrar los fondos públicos, aunque cada vez menos. Además, el dinero público cada vez tiene mayor aversión al riesgo, por lo que en muchos programas de financiación pública se exigen avales bancarios (ver CDTI e IVACE, por ejemplo). Respecto a la banca privada, ni pensemos en ella: sin avales ni garantías, pasarán de ti.

En relación con la no admisión de nuevos socios, no es necesario que tú lo digas: por lo general habrán dejado de leer tu anuncio antes de llegar al primer punto.

 

Startup busca dinero...para acelerar el crecimiento de la compañía.

A ser posible, socios que aporten dinero, contactos, conocimiento del sector, que suplan nuestras carencias, que no quieran estar en mayoría y que nos dejen hacer.

Ah, se me olvidaba: estamos facturando 1.000 euros al mes desde el mes pasado.

Lo que buscas no es un socio, es a Papá Noel o a Mary Poppins. No digo que no exista ese perfil de socio, pero hay que ser consciente que puede ser tan difícil como encontrar un elfo en tu jardín o al monstruo del Lago Ness haciendo surf. ¿Quiere decir esto que hay que dejar de buscarlo? No, pero un escenario que contemple esta hipótesis debe ser considerado no como optimista, sino como casi “irrealista”.

 

Startup busca dinero...para iniciar la comercialización.

Constituida con 3.000 euros de capital, pero con un desarrollo propio de producto con un valor estimado de 200.000€.

Esto es lo que piensa el potencial financiador: “A ver: si has dedicado mucho tiempo al desarrollo del producto (software, biotecnología, papiroflexia o lo que sea) es tu decisión. ¿Sólo te has rascado el bolsillo en 3.000 euros? Pues eso es lo que cuenta, porque si el negocio no funciona, tú habrás “perdido” tiempo de dedicación, mientras que yo perderé el dinero, y eso no es razonable.”

 

 

Startup busca dinero...para crecer.

Hemos levantado 400.000€ en los últimos 12 meses, y aunque todavía no estamos facturando, nuestro mercado potencial es de 500 millones de dólares.

Vale, ya ha habido alguien más que ha decidido jugársela en tu negocio, y además de forma importante. Pero eso no es suficiente. ¿Pides más porque está costando más de lo previsto generar ventas y el tema no acaba de arrancar? Entonces: “lagarto, lagarto...”. ¿O estaba previsto y, por las características del negocio, hace falta para acometer un siguiente paso para conseguir facturación? En este caso, ¿qué pasa si no se consigue la financiación? ¿El negocio sigue funcionando o se cae?

Por cierto: eso de valorar el mercado en dólares queda muy bien.

 

Y el ideal:

 

Startup NO busca dinero.

Tenemos un equipo potente, estamos facturando y nos conseguimos autofinanciar. Los inversores que entraron en el negocio suman y no restan, nuestros intereses están alineados.

Vale, ya no buscas dinero, pero es posible que pueda interesarte la entrada de más fondos para hacer más fuerte tu negocio. Lo más seguro es que en esta situación te busquen a ti, lo que te pone en mejor situación de negociación.

 

En cualquier caso, ¡SUERTE y que el dinero te acompañe!

 

Este texto refleja tan sólo una parte de la realidad. No lo tomes a pies juntillas y, en caso de duda, consulta con tu sentido común.