Emprender es como saltar en paracaídas. Muchos nunca lo harían; otros, no se atreven. Unos pocos se arriesgan pero todos aseguran que, aunque quizá no repetirían, valió la pena decidirse.

Emprender es como saltar en paracaídas. Muchos nunca lo harían; otros, no se atreven. Unos pocos se arriesgan pero todos aseguran que, aunque quizá no repetirían, valió la pena decidirse.

Mi nombre es Maya. Tengo 31 años y he pasado gran parte de mi vida dejándome llevar por mi instinto. Nací en Valencia y desde pequeña me entusiasmó la música, la fotografía, la edición de vídeo. Podría decir que tengo un perfil creativo/comunicativo. Me encanta hablar con las personas, escuchar y aprender de lo que oigo. Allá donde vas siempre hay algo que aprender.

Por ello, cuando acabé el Master en Artes Visuales y Multimedia decidí irme a Londres. Allí aprendí que se vive mejo en Valencia, entre otras cosas. Descubrir que es posible que no salga el sol JAMÁS, es toda una aventura, porque a veces te vienes abajo (muchas veces). Así que lograr ir cada día a mi trabajo de Monitor de Medios, cerca de Westminster Abbey (una zona preciosa) con una sonrisa de oreja a oreja y decir "good morning" a la vez que sonríes (sabiendo que vas calado hasta los huesos porque, por supuesto, estaba lloviendo), te enseña que tu FELICIDAD NUNCA DEPENDERÁ DE LO QUE HAGAS, sino de la ACTITUD que tienes en lo que haces.

Emprender mi viaje de regreso a Valencia, hace ahora ya más de 2 años, ha sido mi verdadera experiencia emprendedora. Fue entonces cuando fundé KiBi Toys, una empresa de diseño y desarrollo de juguetes educativos sensoriales para niños, que les permite jugar y aprender, con nuestros juguetes y su tablet, conceptos sensoriales. Crear valor para la sociedad y ser capaz de todo lo que me proponga es mi objetivo

 

emprendimiento, valentía, motivación, superación